El Señor de la Paz dice su verbo:
es justo hacer la guerra
cuando la guerra es justa.
Todas nuestras guerras son justas.
Hacemos la guerra
para imponer nuestro sistema
y eso es muy justo.
Nunca hemos defendido
las ideas de otros:
somos justos.
Algunos de mis soldados morirán
y todos matarán.
Tal es el precio de la guerra justa,
única garantía de la Paz.
Así habla
el Señor de la Paz con Dinamita.
Loado sea su nombre.
Carlos Vidales
Diciembre de 2009