Señora hermana muerte

La señora hermana Muerte
llora por los rincones
desolada.

La han dejado sin trabajo.

Si va a cumplir su cita con un cliente
le dicen: llegó tarde, señora,
a éste ya lo mataron.

Lejos están aquellos días inocentes
cuando la señora hermana Muerte
y nadie más
estaba autorizada a segar vidas.

Todos matan
por mayor y al menudeo
y a nadie le importa el libro de citas
de la señora hermana Muerte.

Nadie se libra, ni los enfermos.

Los virus y microbios
han firmado contrato con las grandes empresas
para matar a unos pocos
y vender falsas vacunas a millones:
“No es personal, amigo, son negocios”.

Señora hermana Muerte,
yo te prometo
luchar por tus derechos naturales
así tenga que morir en el empeño.

Carlos Vidales
Estocolmo, 2009-12-28

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s